“El talento se descubre pensando diferente” Sir Ken Robinson
Leyendo a Sir Ken Robinson encontré estas palabras que dijo en un
Foro Mundial sobre el Talento: “Tengo el firme convencimiento de que la
mayoría de los adultos no sabe cuáles son sus talentos ni sus
habilidades innatas. Y esto nos ocurre porque el talento suele estar
marginado, no nos hemos preocupado por él”.
Este Caballero inglés, afirmó rotundamente que “es falso que el
talento se tiene o no se tiene, que se desarrolla en pocos ámbitos y que
sólo está presente en algunas personas. Yo creo que todos lo tenemos,
pero tan sólo nos falta cultivarlo. En el momento que lo hagamos
repercutirá en el desarrollo de nuestra sociedad”. Eso me recordó la
parábola de Jesús acerca de los talentos, a cada uno de nosotros se nos
dio talentos y hay que cultivarlos sin temor alguno para ser hallados
buenos administradores de lo que Dios nos ha dado.
Creo
que muchos no están disfrutando de la vida porque no están usando sus
talentos, y no usan sus talentos porque sus pensamientos son lineales o
convencionales. Necesitas pensar diferente, pensar fuera de la caja.
Recuerda esto: “Si sigues pensando de la misma manera seguirás viviendo en la frustración”
El Apóstol Pablo decía: “Cambia tu manera de pensar y cambiará tu
manera de vivir”. Lo que hasta ahora tenemos es por la manera en que
hemos pensado. Si estás cansado de vivir así necesitas cuestionarte y
convertirte en un pensador de posibilidades.
Quizás ha escuchado de los hermanos Wright, Orville y Wilbur, son
conocidos mundialmente por ser pioneros en la historia de la aviación.
Ellos eran fabricantede bicicletas pero se atrevieron a pensar diferente
y en su época el pensamiento popular fue: “Si Dios hubiera querido que
voláramos, nos habría dado alas.”.
Gracias a que dejaron de ser pensadores convencionales y se
convirtieron en pensadores de posibilidades podemos viajar por el mundo
en cuestión de horas, ir a una convención o ir de vacaciones a cualquier
lugar, recibir un paquete de un día para otro. Y hay tantos beneficios
que podemos disfrutar de la industria aeronáutica.
Después que esto ocurrió, la gente comenzó a pensar: “Si podemos
hacer eso… si un ser humano puede hacer eso, ¿Qué es lo que no podemos
hacer?”
Ahora te pregunto ¿Qué es lo que crees que no puedes hacer?
Atrévete a soñar, elévate y alcanza tus sueños. Dios te ha dado
talentos que debes multiplicarlos para ser hallado fiel. Con esos
talentos comienza a pensar de manera creativa como puedes hacer la
diferencia en el mundo de hoy. Creo que los mejores inventos están por
crearse, los mejores negocios están por darse, las mejores canciones, y
otros tantos regalos están por abrirse de parte de personas como tú y
como yo que nos atrevimos a salirnos del molde de pensamiento
lineal.
¿En aquello que haces o que te gusta cuál es el pensamiento que hay?
¿Cuál es el pensamiento que deseas dejar después de mostrar que si es posible?
Hoy es el mejor día para convertirte en un hacedor de historia, se
valiente, no escondas tu talento, piensa fuera de la caja o vive como si
la caja no existiera.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach & Conferencista
Consejos prácticos, Consejos de Salud, Actualidad y Tecnología, Verso Bíblico diario, Motivación.
lunes, 28 de mayo de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
Aprende de Tus Errores
Un ganador es aquel que sabe cuanto le queda por aprender, aun cuando los demás le consideren un experto.
Un perdedor quiere ser considerado como un experto por los demás, aun antes de haber aprendido lo suficiente como para entender lo poco que sabe. (Sidney Harris)
Toma unos minutos para evaluar tu día, toma un día doce veces al año para evaluar tu mes, toma una semana para reflexionar en el pasado y mirar hacia el futuro.
Cada día toma tiempo para arreglar tus cuentas con Dios, mirate con honestidad, cuestionate con liberalidad, arrepientete con integridad, cambia con humildad y valentia las cosas que necesites cambiar por el sendero de la vida.
Un perdedor quiere ser considerado como un experto por los demás, aun antes de haber aprendido lo suficiente como para entender lo poco que sabe. (Sidney Harris)
Toma unos minutos para evaluar tu día, toma un día doce veces al año para evaluar tu mes, toma una semana para reflexionar en el pasado y mirar hacia el futuro.
Cada día toma tiempo para arreglar tus cuentas con Dios, mirate con honestidad, cuestionate con liberalidad, arrepientete con integridad, cambia con humildad y valentia las cosas que necesites cambiar por el sendero de la vida.
sábado, 12 de mayo de 2012
SI LO PUEDES SOÑAR, CONCEBIR Y CREER, LO PUEDES LOGRAR...
(NAPOLEÓN HILL 1883-1970 - Entrevistador de grandes triunfadores).
Su cita más famosa es: "Lo que la mente del hombre puede concebir y puede creer, lo puede lograr"
Napoleón Hill nació pobre en 1883 en Virginia. Cuando tenía 10 años, su madre se murió y él se volvió un niño rebelde y odioso. Dos años después su padre volvió a casarse. Cuando Napoleón se encontró a su madrastra, ellos le dijeron: - "Napoleón es el hombre más perverso que usted se podrá encontrar..."
Ella puso sus manos en sus hombros y dijo:
- Él no es un muchacho soez. Él es quizás el muchacho más inteligente en el mundo, pero simplemente no sabe qué hacer con su inteligencia. Esas palabras tuvieron un impacto grande en la vida del niño.
Fue un hombre increíble. Luchando contra toda clase de grandes desventajas y presiones, dedicó más de 25 años de su vida a entrevistar a los grandes triunfadores y a investigar sus carreras.
¿Su meta? Aislar y definir las razones por las cuales tantos fracasan y tan pocos alcanzan el éxito. Entrevistó a 500 millonarios que le revelaron el origen de su riqueza. Thomas Edison, Alexander Graham Bell, Henry Ford, Elmer Gates, Charles M. Schwab, Theodore Roosevelt, William Wrigley Jr., John Wanamaker, WIlliam Jennings Bryan, George Eastman, Woodrow Wilson, William H. Taft, John D. Rockefeller, F.W. Woolworth, Jennings Randolph, entre otros.
El resultado de su trabajo fue una filosofía de 17 principios por los cuales estos hombres adquirían sus riquezas y construían sus imperios comerciales.
Estos principios son:
1. Precisión de objetivos.
2. Genio creador.
3. Una personalidad agradable.
4. Fe aplicada.
5. Recorre un kilómetro más.
6. Trabajo en equipo.
7. Visión creadora.
8. Autodisciplina.
9. Exactitud de pensamiento.
10. Aprender de la derrota.
11. Atención controlada.
12. Iniciativa personal.
13. Entusiasmo.
14. Dedicación de tiempo y dinero.
15. La conservación de una buena salud física y mental.
16. Utilización de la fuerza del hábito cósmico.
17. Una actitud mental positiva.
El trabajo de Napoleón Hill se documentó en una obra de ocho tomos publicada en los años treinta del siglo pasado. Esa obra hoy no está disponible, pero sí existe una versión condensada, publicada en 1937, con el título de Piense y Hágase Rico, que hoy sigue siendo un best-seller.
De él se cuenta que sus padres le pusieron ese nombre con la esperanza de que un tío rico del mismo nombre le dejara al menos una parte de su fortuna. El tío finalmente no le dejó nada pero lo curioso es cómo agradece Hill el que esto hubiera ocurrido. El afirma que: De haber heredado una fortuna no hubiera tenido que luchar para superar el medio de pobreza, ignorancia y superstición en el que me encontraba.
De Napoleón Hill nos quedan sus enseñanzas:
Si piensas que estas vencido, lo estás;
si piensas que no te atreverás, no lo harás;
si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes,
es casi seguro que no lo lograrás.
Si piensas que vas a perder, ya has perdido;
porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con la voluntad;
todo está en el estado mental.
Muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán,
piensa en pequeño y quedarás atrás,
piensa que puedes y podrás;
todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás;
tienes que pensar bien para elevarte,
tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana,
es aquel que cree poder hacerlo.
No importa a qué te dedicas, ¡¡lo importante es que conozcas qué quieres lograr con lo que haces!!!
Tus sueños son la fuerza que motiva todas tus acciones; son la razón por la cual te levantas en la mañana y te vas a trabajar; son el combustible que mantiene ágil tu andar, te dan la energía y la disciplina para desarrollar los nuevos hábitos que necesitas adquirir para triunfar.
Desafortunadamente sólo un pequeño número de personas se toman el tiempo para dar este paso y, como resultado, la mayoría de las personas admiten no tener una dirección clara en su vidas; de ahí el circulo sin fin en el que viven.
Revisa tus objetivos a nivel personal, profesional, familiar y no permitas que nada ni nadie entorpezca el plan de acción que te has forjado en la vida.
martes, 29 de junio de 2010
El Perfume
¿Qué es?
El diccionario lo describe como una combinación de distintas sustancias provista de olor suave y agradable al olfato.
Historia:
Como indica su etimología (del latín per fumum, a través del humo), se empleó para fumigación mediante la quema de leña o de resinas odoríferas (sándalo, ciprés, incienso, etc.), y en este sentido constituyó un elemento fundamental del ritual religioso de muchos pueblos.
En su acepción moderna de mezcla olorosa, el perfume tiene también un origen muy remoto, ya que, conocido por los egipcios y otros pueblos orientales, fue utilizado posteriormente por griegos y romanos. En Roma, principalmente en la época imperial, el uso del perfume alcanzó mucha difusión; no sólo se rociaban con él los hombres y las mujeres, sino que se empleaba para todo; incluso las tazas para el vino estaban fabricadas con material perfumado.
Rechazado durante la Edad Media a causa de la austeridad de las costumbres cristianas, el perfume recibió otra vez un fuerte impulso cuando el cambio de las condiciones económicas permitió que se iniciara un próspero comercio con Oriente, de donde provenían las esencias más cotizadas. Durante el Renacimiento el uso del perfume se propagó nuevamente, hasta tal punto que al celebrarse alguna fiesta se acostumbraba frotar con ungüentos perfumados los objetos de la casa e incluso los animales. Italia estuvo a la vanguardia de la producción de perfume, los cuales exporta a Francia y a Inglaterra hasta el siglo XVIII inclusive.
A finales de dicha centuria entró en competencia la producción de perfumes franceses que, con el transcurso del tiempo, alcanzaron prestigio internacional sólidamente mantenido en nuestros días.
Clasificación:
Los perfumes se clasifican de acuerdo con su tipo de aroma en varias series:
Rosado, anaranjado, jazmín, balsámico, violeta, alcanforado, nardo, citrina, herbáceo, mentolado, clavel, anisado, almizclado, sándalo, almendro y fruta.
Según su origen pueden ser:
Vegetales, animales y sintéticos.
Según su volatilidad:
Ligeros, consistentes y fijos.
Los constituyentes del perfume son:
El diluyente, el fijador y la esencia.
El diluyente que constituye la mayor parte del perfume sirve para disolver los aromas fuertes de las esencias; el más empleado en la antigüedad era el aceite de oliva, que desleía perfectamente muchas sustancias odoríferas. Actualmente el diluyente más utilizado es el alcohol etílico, que presenta las ventajas de tener solamente un ligero olor y ser incoloro y mejor disolvente que el aceite de oliva.
El fijador sirve para atenuar e igualar las velocidades de evaporación de los distintos constituyentes odoríferos, y puede ser inodoro o tener un aroma particular; en este último caso debe utilizarse en proporción a las sustancias olorosas que el perfume contenga.
Entre los distintos fijadores los hay de origen animal (almizcle, ámbar gris, etc.) vegetal (ámbar vegetal, incienso, etc.) y otros obtenidos por procedimientos sintéticos (por ejemplo el diacetato de glicerina).
Las esencias o aceites esenciales, que son las sustancias que proporcionan al perfume su nota característica, se obtienen generalmente de las plantas y se preparan por vía sintética; resultan del metabolismo de los vegetales, son muy volátiles y se extraen de las flores u otras partes de la planta.
La destilación es el método más utilizado para la obtención de los aceites esenciales porque constituye el proceso más económico y permite conseguir productos muy puros. El agua que queda después de efectuarse esta operación contiene disuelta todavía gran cantidad de esencia y se vende en el comercio con el nombre de agua de rosas, agua de azahar, etc.. Sin embargo un inconveniente de este proceso es el hecho de que no puede emplearse para conseguir algunas esencias que podrían resultar alteradas por el calor o por el agua misma.
El procedimiento de extracción por presión, que se emplea principalmente para la obtención de las esencias de limón, naranja, mandarina y bergamota, consiste en exprimir la cáscara de los frutos mediante esponjas en las que recogen los aceites esenciales, los cuales se separan más tarde de las impurezas por decantación. Este procedimiento puede efectuarse al calor o a temperatura ambiente. La mezcla de grasas se sumerge en alcohol para que disuelva y absorba el aceite esencial y mediante una nueva destilación se obtiene la esencia pura. Para la extracción de las esencias de jazmín y de nardo, y con el fin de que no resulten alteradas por el calor, se utiliza el proceso de disolución en frío. Aunque los aceites esenciales que se obtienen son muy puros, este procedimiento se ha abandonado prácticamente porque resulta muy costoso y de bajo rendimiento.
La extracción mediante disolventes volátiles consiste en lavar repetidamente las flores con éter de petróleo, benzol, éter etílico, alcohol etílico, etc., que extraen de ellas los aceites esenciales. Mediante lavados y destilaciones sucesivas se obtiene el aceite esencial puro, llamado también esencia absoluta (quintaesencia).
Puesto que, según las teorías modernas sobre la percepción de los olores, tiene gran importancia la estructura molecular y la presencia de determinadas agrupaciones características, resulta que se pueden obtener aromas similares con sustancias que tienen una composición química diferente pero una estructura similar, o bien, sustancias de igual composición química, pero de estructura (isómeros) diferente, pueden tener aromas distintos. En este principio se basa la moderna producción industrial y sintética de los perfumes.
El diccionario lo describe como una combinación de distintas sustancias provista de olor suave y agradable al olfato.
Historia:
Como indica su etimología (del latín per fumum, a través del humo), se empleó para fumigación mediante la quema de leña o de resinas odoríferas (sándalo, ciprés, incienso, etc.), y en este sentido constituyó un elemento fundamental del ritual religioso de muchos pueblos.
En su acepción moderna de mezcla olorosa, el perfume tiene también un origen muy remoto, ya que, conocido por los egipcios y otros pueblos orientales, fue utilizado posteriormente por griegos y romanos. En Roma, principalmente en la época imperial, el uso del perfume alcanzó mucha difusión; no sólo se rociaban con él los hombres y las mujeres, sino que se empleaba para todo; incluso las tazas para el vino estaban fabricadas con material perfumado.
Rechazado durante la Edad Media a causa de la austeridad de las costumbres cristianas, el perfume recibió otra vez un fuerte impulso cuando el cambio de las condiciones económicas permitió que se iniciara un próspero comercio con Oriente, de donde provenían las esencias más cotizadas. Durante el Renacimiento el uso del perfume se propagó nuevamente, hasta tal punto que al celebrarse alguna fiesta se acostumbraba frotar con ungüentos perfumados los objetos de la casa e incluso los animales. Italia estuvo a la vanguardia de la producción de perfume, los cuales exporta a Francia y a Inglaterra hasta el siglo XVIII inclusive.
A finales de dicha centuria entró en competencia la producción de perfumes franceses que, con el transcurso del tiempo, alcanzaron prestigio internacional sólidamente mantenido en nuestros días.
Clasificación:
Los perfumes se clasifican de acuerdo con su tipo de aroma en varias series:
Rosado, anaranjado, jazmín, balsámico, violeta, alcanforado, nardo, citrina, herbáceo, mentolado, clavel, anisado, almizclado, sándalo, almendro y fruta.
Según su origen pueden ser:
Vegetales, animales y sintéticos.
Según su volatilidad:
Ligeros, consistentes y fijos.
Los constituyentes del perfume son:
El diluyente, el fijador y la esencia.
El diluyente que constituye la mayor parte del perfume sirve para disolver los aromas fuertes de las esencias; el más empleado en la antigüedad era el aceite de oliva, que desleía perfectamente muchas sustancias odoríferas. Actualmente el diluyente más utilizado es el alcohol etílico, que presenta las ventajas de tener solamente un ligero olor y ser incoloro y mejor disolvente que el aceite de oliva.
El fijador sirve para atenuar e igualar las velocidades de evaporación de los distintos constituyentes odoríferos, y puede ser inodoro o tener un aroma particular; en este último caso debe utilizarse en proporción a las sustancias olorosas que el perfume contenga.
Entre los distintos fijadores los hay de origen animal (almizcle, ámbar gris, etc.) vegetal (ámbar vegetal, incienso, etc.) y otros obtenidos por procedimientos sintéticos (por ejemplo el diacetato de glicerina).
Las esencias o aceites esenciales, que son las sustancias que proporcionan al perfume su nota característica, se obtienen generalmente de las plantas y se preparan por vía sintética; resultan del metabolismo de los vegetales, son muy volátiles y se extraen de las flores u otras partes de la planta.
La destilación es el método más utilizado para la obtención de los aceites esenciales porque constituye el proceso más económico y permite conseguir productos muy puros. El agua que queda después de efectuarse esta operación contiene disuelta todavía gran cantidad de esencia y se vende en el comercio con el nombre de agua de rosas, agua de azahar, etc.. Sin embargo un inconveniente de este proceso es el hecho de que no puede emplearse para conseguir algunas esencias que podrían resultar alteradas por el calor o por el agua misma.
El procedimiento de extracción por presión, que se emplea principalmente para la obtención de las esencias de limón, naranja, mandarina y bergamota, consiste en exprimir la cáscara de los frutos mediante esponjas en las que recogen los aceites esenciales, los cuales se separan más tarde de las impurezas por decantación. Este procedimiento puede efectuarse al calor o a temperatura ambiente. La mezcla de grasas se sumerge en alcohol para que disuelva y absorba el aceite esencial y mediante una nueva destilación se obtiene la esencia pura. Para la extracción de las esencias de jazmín y de nardo, y con el fin de que no resulten alteradas por el calor, se utiliza el proceso de disolución en frío. Aunque los aceites esenciales que se obtienen son muy puros, este procedimiento se ha abandonado prácticamente porque resulta muy costoso y de bajo rendimiento.
La extracción mediante disolventes volátiles consiste en lavar repetidamente las flores con éter de petróleo, benzol, éter etílico, alcohol etílico, etc., que extraen de ellas los aceites esenciales. Mediante lavados y destilaciones sucesivas se obtiene el aceite esencial puro, llamado también esencia absoluta (quintaesencia).
Puesto que, según las teorías modernas sobre la percepción de los olores, tiene gran importancia la estructura molecular y la presencia de determinadas agrupaciones características, resulta que se pueden obtener aromas similares con sustancias que tienen una composición química diferente pero una estructura similar, o bien, sustancias de igual composición química, pero de estructura (isómeros) diferente, pueden tener aromas distintos. En este principio se basa la moderna producción industrial y sintética de los perfumes.
lunes, 10 de mayo de 2010
La historia del bambú
El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores, es el más rápido de todas las especies. Dicen que si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer, y no es de extrañar, pues crece hasta 32 metros por mes. Eso significa que crece un metro diario, unos cinco centímetros por hora. Es algo realmente sorprendente.
Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.
Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?
En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón.
Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.
Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.
Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses... ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé?
Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.
Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.
Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.
¿Por qué es capaz de hacer eso?
Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.
¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra.
Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá.
Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito.
Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes.
Algunos quieren el éxito rápido, hacerse ricos rápido y sin esfuerzo, hasta un tonto quiere ser poderoso y rico rápidamente y sin esfuerzo.
De hecho todos los tontos lo desean. Son como el Roble, se posan sobre la tierra y esperan triunfar de una forma rápida y fácil, no quieren dedicar tiempo a prepararse, no desean perder el tiempo con esas cosas, quieren resultados rápidos y ya... y a la menor adversidad fracasan, mueren profesional y emocionalmente.
Pobrecitos, echan la culpa a todos los demás de su propios fracasos al no querer prepararse, y pagan el fracaso ¡Vaya que si lo pagan!
Otras personas son mucho más sabias, son los triunfadores que alcanzan todo lo que desean en la vida. ¿Cómo actúan? Hacen como el sabio bambú, primero se preparan, saben profundizar y reforzar las raíces del conocimiento, de la moral, de lo espiritual y de sus habilidades en su mente, durante el tiempo que sea necesario para, cuando por fin están preparados, crecer de una forma asombrosamente rápida, ser los mejores y conseguir el éxito. Un éxito sólido y duradero que ninguna tormenta es capaz de vencer a estos sabios triunfadores, tanto da que la mayor de las desgracias caiga sobre ellos, renacen una y otra vez de sus cenizas, porque tienen los recursos internos necesarios para hacerlo.
Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.
Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?
En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón.
Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.
Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.
Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses... ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé?
Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.
Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.
Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.
¿Por qué es capaz de hacer eso?
Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.
¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra.
Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá.
Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito.
Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes.
Algunos quieren el éxito rápido, hacerse ricos rápido y sin esfuerzo, hasta un tonto quiere ser poderoso y rico rápidamente y sin esfuerzo.
De hecho todos los tontos lo desean. Son como el Roble, se posan sobre la tierra y esperan triunfar de una forma rápida y fácil, no quieren dedicar tiempo a prepararse, no desean perder el tiempo con esas cosas, quieren resultados rápidos y ya... y a la menor adversidad fracasan, mueren profesional y emocionalmente.
Pobrecitos, echan la culpa a todos los demás de su propios fracasos al no querer prepararse, y pagan el fracaso ¡Vaya que si lo pagan!
Otras personas son mucho más sabias, son los triunfadores que alcanzan todo lo que desean en la vida. ¿Cómo actúan? Hacen como el sabio bambú, primero se preparan, saben profundizar y reforzar las raíces del conocimiento, de la moral, de lo espiritual y de sus habilidades en su mente, durante el tiempo que sea necesario para, cuando por fin están preparados, crecer de una forma asombrosamente rápida, ser los mejores y conseguir el éxito. Un éxito sólido y duradero que ninguna tormenta es capaz de vencer a estos sabios triunfadores, tanto da que la mayor de las desgracias caiga sobre ellos, renacen una y otra vez de sus cenizas, porque tienen los recursos internos necesarios para hacerlo.
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