jueves, 20 de noviembre de 2008

• SIETE PASOS PARA CONVERTIR TUS SUEÑOS EN REALIDAD. Cuarto paso - ¿Con qué cuentas y qué necesitas aprender?

Persigue agresivamente la educación continua, particularmente en las áreas de conocimiento y habilidad que has identificado como transferibles a otros trabajos o carreras..
Tú eres quien eres en este momento, y te encuentras donde estás, como resultado de todas tus vivencias, tus hábitos, y las habilidades y conocimientos que has adquirido a lo largo de tu vida. Todo aquello que forma parte de tu historial personal ha forjado la persona en la que te has convertido.
Muchas de esas experiencias son positivas, han ayudado a formar tu carácter y a reafianzar tu potencial. Seguramente, este historial contiene también vivencias o hábitos negativos, que igualmente han contribuido a que te encuentres en tu situación actual. Todas estas experiencias de una u otra forma son responsables por tus circunstancias presentes.
Muchas personas emplean la mayor parte de su vida culpando a su pasado por la mediocridad de su presente. Otras, deciden romper las cadenas que las atan a un pasado que no ha sido benevolente con ellas y logran forjarse un futuro mejor, sobreponiéndose a las circunstancias que puedan estar experimentando.
Independientemente que tus vivencias hayan sacado a relucir el máximo de tu potencial, o que hayan sido contraproducentes en tu vida, lo único cierto es que son gran parte de aquello con lo que cuentas para empezar tu camino hacia el logro de tus sueños. Una parte importante ya ha forjado la persona que hoy eres. Sin embargo, aún más importante que estas experiencias es la manera como veas tu futuro.
Este paso esencialmente consiste en determinar exactamente dónde te encuentras ahora, con qué cuentas y qué necesitas aprender para llegar a donde quieres ir. Es fundamental que determines dónde te encuentras actualmente en relación con el lugar al cual deseas llegar. En este paso responderás a las preguntas: ¿Con qué cuentas, y qué necesitas aprender?
Empecemos entonces por determinar donde te encuentras en este momento en relación con las metas que deseas alcanzar y el precio que estás dispuesto a pagar a cambio de tus sueños. El responder a las siguientes preguntas te dará una base para que puedas determinar dónde te encuentras con relación a tus metas.
Este paso te permitirá descubrir el precio que debes pagar para alcanzar tus metas. Si no estás dispuesto a aprender todo lo que necesites, o a escuchar a aquellos que han venido antes que tú y han triunfado; si no estás dispuesto a prepararte, debes examinar de nuevo si la lista que has preparado previamente contiene sueños que realmente deseas realizar, o son simples fantasías con las cuales entretienes tu mente.
Este paso requiere que examinemos de cerca tres áreas diferentes: La educación especializada, el continuo mejoramiento profesional, y el desarrollo personal.
La primera área es la de la educación especializada. ¿Necesitas adquirir algún tipo de educación especializada para llegar a donde quieres ir? Sólo podrás determinar la clase de conocimientos especializados que necesitas adquirir, una vez hayas determinado el lugar al cual deseas llegar. Por esta razón, debes dar los tres primeros pasos antes de llegar a este punto.
Recuerda que educación especializada no necesariamente significa cuatro o cinco años de educación universitaria. Ella simplemente significa aprender la profesión o el oficio que has elegido como el vehículo que te ayudará a materializar tus sueños. Este aprendizaje puede hacerse a través de un programa educativo, experiencia práctica, seminarios o cursos especializados.
¿Cómo puedes determinar el tipo de programa educativo que necesitas? Primero debes determinar el campo en el cual deseas trabajar, ya sea que éste sea el mismo en el que actualmente te desempeñas o uno diferente. Asegúrate que este sea un campo que puedas aprender a querer y disfrutar. Invierte el tiempo suficiente en seleccionar la institución y el programa educativo que mejor se ajuste a tus necesidades.
El segundo aspecto es el continuo mejoramiento profesional. Los grandes triunfadores, los líderes más reconocidos del planeta y las corporaciones líderes en sus campos, han descubierto que el éxito y la excelencia personal y empresarial, requieren estudio, preparación y mejoramiento constante. Las empresas de éxito saben que todo lo que una compañía hace, todo producto, servicio o proceso organizativo puede y debe ser mejorado constantemente.
Entre las personas de éxito no existe el Status Quo, no existe la idea de simplemente mantener las cosas como están. La persona que no está avanzando, que no está al tanto de los nuevos avances en su profesión; la empresa que no está siempre a la vanguardia de todo nuevo descubrimiento en su campo; esta persona o empresa, está retrocediendo. La excelencia requiere un compromiso constante, si no nos estamos acercando hacia el logro de nuestras metas personales, profesionales o empresariales, entonces nos estamos alejando de ellas. La razón es muy sencilla, el tiempo pasa. Cada día que pase sin que trabajes hacia el logro de tus metas es un día menos con el que cuentas para hacer de ellas una realidad.
Este cuarto paso realmente representa tu compromiso personal con el constante estudio del éxito. Cuando digo estudio, no sólo me refiero a la capacitación, sino también al compromiso que los grandes triunfadores tienen hacia su desarrollo personal, hacia el mantenimiento de un alto grado de motivación constante. Ellos saben que el verdadero líder, que la persona de éxito, debe poseer un sistema de formación constante. Ellos han comprendido que en un mundo en donde la persona promedio está sometida a un sinnúmero de influencias negativas, es fundamental poder desarrollar una actitud positiva y mantener siempre un alto grado de motivación.
Para aumentar tu productividad, simplemente tienes que aprender más. En otras palabras, todos nosotros, en este preciso instante, estamos ganando el máximo, con lo que ahora sabemos.
He aquí cuatro sugerencias que te ayudarán a convertirte en un gran estudiante del éxito:
• Invierte en tu propio desarrollo personal.
• Lee por lo menos 30 minutos diarios en tu campo de interés profesional.
• Escucha programas en audio mientras realizas otras actividades.
• Asiste a seminarios y conferencias que contribuyan a tu desarrollo personal y profesional.
Si deseas triunfar, debes estar dispuesto a pagar el precio en términos de lo que debes leer, escuchar, aprender y asimilar. Lo más probable es que en este preciso momento hayas llegado lo más lejos posible con el conocimiento con que ahora cuentas. Si deseas ir aún más lejos de donde ahora te encuentras, sólo lo podrás lograr, obteniendo y asimilando nueva información

martes, 11 de noviembre de 2008

Tercer paso - ¿Cuándo esperas lograr tus metas?

El primer síntoma para saber que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo. Las personas más ocupadas que he conocido en la vida siempre tenían tiempo para todo. Las que nada hacían estaban siempre cansadas, o conseguían realizar el poco trabajo que tenían y se quejaban constantemente que el día era demasiado corto. En verdad, tenían miedo de enfrentarse con el cumplimiento de sus metas.
Una meta es simplemente un sueño con una fecha frente a él. Podríamos decir que desde este punto en adelante es cuando el tiempo se convierte en factor definitivo. El período de tiempo que fijes para alcanzar tus metas es crucial. Este debe ser tal, que exija de ti un esfuerzo mayor; que demande el máximo de tu potencial, que requiera el desarrollo de una disciplina fuera de lo común para lograr tus metas. Sin embargo, debe ser realista y flexible, debes tener en cuenta los obstáculos a los que debes sobreponerte, y los nuevos hábitos o habilidades que debes adquirir.
El punto de partida para aprender a administrar tu tiempo es desarrollar una visión clara de tus metas y objetivos. Quizás el peor enemigo de tu tiempo es poseer metas borrosas; no saber exactamente qué es lo que pretendes alcanzar; olvidar cuáles son tus aspiraciones y metas a largo y corto plazo.
Ambrose Bierce en su Diccionario Siniestro, describía que el verdadero fanatismo consistía en redoblar nuestro esfuerzo una vez que hayamos olvidado qué es lo que perseguimos. De igual manera, muchas personas trabajan arduamente sin tener idea alguna de qué es lo que verdaderamente desean lograr en sus vidas.
Saber administrar nuestro tiempo es, sobre todo, organizar nuestras actividades de tal manera que podamos alcanzar nuestras metas más importantes de la manera más rápida posible.
Asignar el período de tiempo apropiado para el logro de una meta específica es uno de los pasos más importantes. La fecha que colocas frente a cada uno de tus sueños como límite para su consecución, determinará el paso y la rapidez con la cual tendrás que trabajar tu plan. No existen sueños irreales, sino plazos de tiempo irreales para el logro de dichos sueños.
El plazo de tiempo que separas para el logro de determinada meta debe considerar no sólo la magnitud de dicha meta, sino también cómo de lejos te encuentres de ella y qué necesitas aprender para llegar allí. Saber que tienes una meta que cumplir te ayudará a dar prioridad a aquellas actividades que te permitirán materializar tu meta.
Finalmente, saber que cuentas con un lapso de tiempo específico te dará singularidad de propósito y una actitud positiva hacia las actividades y trabajos que tengas que realizar, ya que sabes por qué estás haciendo lo que estás haciendo.
recuerda que toda meta realmente digna de alcanzar tomará tiempo. No te desanimes si ves que el poder alcanzar tus metas puede tomar varios años. Si sientas esa meta, podrás darte cuenta que, a lo largo del camino tu compromiso con ese sueño te traerá muchos beneficios adicionales.
Si ya has dado los dos pasos anteriores, en este momento tu lista contiene muchos de tus sueños y aspiraciones. Al examinar la importancia de cada una de estas metas y cómo de lejos te encuentras de ellas, asigna una fecha especifica en la cual te gustaría ver cada meta realizada. Ten presente las habilidades y hábitos que debes desarrollar para poder alcanzarlas.
Por ahora no tienes que hacer esto con todos y cada uno de tus sueños. Selecciona aquellos que por su importancia, trascendencia son los que deseas llevar a cabo en primera instancia y concéntrate en ellos. Más adelante, en la medida en que alcances estas metas, vuelve a tu lista maestra y selecciona nuevas metas en las cuales trabajar.
Al sentar prioridades entre tus actividades diarias asegúrate que todo paso que des te conduzca hacia la realización de tus sueños.